jueves, 19 de marzo de 2009

"El viaje de Avelino" en el BAFICI

Cine Ojo presenta en el BAFICI


El viaje de Avelino
de Francis Estrada


Si todo viaje supone una previsión de aventura, en El viaje de Avelino están los avatares de la lucha contra el medio –y la falta de medios– pero la única aventura es la de la supervivencia. En la pedregosa y áspera Río Grande hay una nena, Nely, que se enferma, y no hay médico ni hospital para curarla. Su padre, Avelino, emprende una larga marcha para salvarla, desafiando el frío y el tiempo que corre. Francis Estrada no tomó el camino más fácil para su primera película, sino el camino contrario al imaginable. Despojó a esa anécdota demasiado real de todo rasgo miserabilista y de denuncia explícita, y se centró en el lugar y en su protagonista: Avelino Vega. Prescindió no sólo de la voz-off o las entrevistas, sino del documental como formato (pre)establecido de abordaje de lo real, ciñéndose a ese increíble y heroico padre para quien no hay imposibles, y recuperando esa realidad pero duplicada a través de la ficción y con los mismos “actores”. Podría decirse que lo más sorprendente de El viaje de Avelino es que su centro –además de Avelino y su Nely– es justamente la ausencia de ese límite que demarque lo real, para restituirlo con mayor impacto desde la ficción.


Se exhibe:

miercoles 01 abril - 19.00 / Hoyts 3
jueves 02 abril - 15.45 / Hoyts 6
viernes 03 abril - 18.30 / Hoyts 7

Abasto de Buenos Aires - Av. Corrientes 3247



martes, 17 de marzo de 2009

Lanzamiento del DVD de "Madres con Ruedas"

Cine Ojo anuncia el lanzamiento en DVD de la película documental


"Madres con Ruedas"
de Mario Piazza y Mónica Chirife




Mónica tuvo poliomielitis a los seis años, durante una de las epidemias nacionales, en 1957. A pesar de que la enfermedad le ha dejado una severa disminución de la movilidad de sus brazos y piernas, Mónica ha tenido el espíritu para desarrollar su vida, trabajando como maestra particular de inglés, más tarde enamorándose y enfrentando el desafío de ser mamá. Tras el nacimiento de su hija, Mónica sintió la necesidad de testimoniar la experiencia de las mujeres en condiciones similares a la suya y emprendió la realización de un documental sobre sus “colegas”, las "madres con ruedas", con la ayuda de su esposo, el cineasta Mario Piazza.



Premios y Festivales

Premio del público Festival Internacional de Filmes sobre Deficiência "Assim Vivemos". Río de Janeiro, Brasil / Agosto 2007


Mención de honor Sección de largos documentales. Festival Iberoamericano de Cine y Vídeo Cinesul. Rio de Janeiro, Brasil / Junio 2007


Mención especial del jurado Sección de Largometrajes Documentales. Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay / Abril 2007


Apertura Sección "Memoria en Movimiento". Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Argentina / Marzo 2007



Oferta Lanzamiento: $48.-

Para el interior del país: $40.-


Contacto:

Capital Federal y Gran Buenos Aires

Cine Ojo / tel. 4371-6449 / 4373-8208

prensa@cineojo.com.ar

Interior del país

Mario Piazza y Mónica Chirife / tel. 0341-424.4941 (Ciudad de Rosario)
mariopiazza@rosariarte.com.ar / monicachirife@rosariarte.com.ar

http://www.madresconruedas.com.ar/



jueves, 12 de marzo de 2009

Regreso a Fortín Olmos, o la vuelta del gran documental argentino contemporáneo[1]


Se estrenó este último viernes en el Cine Malba, el documental de Patricio Coll y Jorge Goldenberg : Regreso a Fortín Olmos.

En 1966, Patricio Coll y Jorge Goldenberg, junto con Luis Zanger y Hugo Bonomo, filmaron el documental Hachero nomás en la cuña boscosa del norte de la provincia de Santa Fé. La película trataba acerca de la situación social de los hacheros de la región y el equipo de rodaje estableció su base en un pequeño poblado llamado Fortín Olmos. A través de testimonios y fragmentos de Hachero nomás, REGRESO A FORTÍN OLMOS reconstruye la experiencia de promoción social que, entre 1960 y 1975, fuera llevada a cabo por sacerdotes obreros y católicos laicos provenientes de las ciudades entre los explotados hacheros de los montes del noroeste argentino. Lejos de toda simplificación apologética, las reflexiones que el film propone suponen más allá del rescate de una actitud, la apreciación crítica del intento, sus posibles falencias, sus contradicciones y los conflictos éticos que, diariamente, debían enfrentar sus protagonistas… problemas que, en definitiva, siguen interrogando nuestro presente.


Premios y Festivales
- Mención Especial de la Competencia Latinoamericana. Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Argentina / Noviembre 2008
- Competencia Internacional. It’s All True – Festival Internacional de Cine Documental, Sao Pablo y Río de Janeiro, Brasil / Marzo 2008

“Situada antes de que la historia argentina se estrechara hasta dejar lugar solo para el ciego mesianismo guerrillero y la vocación homicida de la última dictadura, la película permite ver el pasado desde una perspectiva más abarcadora, que evoca experiencias que hoy nos resultan casi secretas e impensables. Se requiere de un gran trabajo y de una esmerada utilización de la inteligencia para ordenar ese mundo y exponerlo. Coll y Goldenberg se lo tomaron y cabe agradecer ese esfuerzo y su resultado”. Quintín, en La lectora Provisoria


“El film – conmovedor y desgarrador sin que los directores activen ninguna tecla para manipular al espectador – muestra lo (poco, casi nada) que ha quedado en Fortín Olmos de aquel experimento liderado a mediados de los años ’60 por curas franceses, agrónomos, médicos, educadores, economistas e intelectuales. (…) Es un film apasionante, que sirve no sólo como registro de un proyecto único sino que resulta también una mirada minuciosa, querible y cuestionadora a la vez, sobre las contradicciones, la riqueza ideológica y la utopía de una época irrepetible.” Diego Batlle, en Otros Cines


“La película no demuestra nada, ofrece la palabra a los que llevaron adelante la experiencia.” Si muchas de las afirmaciones hechas en entrevistas merecerían que se las lleve el viento, lo que Patricio Coll y Jorge Goldenberg, codirectores de Regreso a Fortín Olmos, declararon ante Página/12 el martes pasado tiene el valor de esas frases que, por el contrario, no están hechas para leer y olvidar. No porque sea bonita, sino por algo muy superior: por esencial y verdadera. Esencial, porque detrás de ella hay toda una ética clave del documentalista, al servicio de de-sentrañar lo real, antes que confirmar o demostrar. Verdadera, porque el que sus autores proclaman es claramente el espíritu que anima a Regreso a Fortín Olmos. La película representa, así, otro regreso: el del gran documental argentino contemporáneo, después de un año en el que se mantuvo casi ausente.
Regreso a Fortín Olmos es la secuela de un film anterior. En Hachero nomás (1966), Coll y Goldenberg habían registrado, junto a dos correalizadores, la explotación de trabajadores en el paupérrimo Chaco santafesino, a manos de ex contratistas de la empresa de capitales británicos La Forestal. Marcando continuidades, las imágenes en blanco y negro de aquella primera película son incorporadas a esta segunda, en más de una ocasión a través de algún monitor dispuesto en la propia escena. “Entonces me fui”, dice uno de los protagonistas durante su primer testimonio a cámara, que brinda en un departamento parisino. En el siguiente plano ya está subido a un auto, a punto de llegar a Fortín Olmos y dando inicio al relato. Relato que apunta a reconstruir, a través de una polifonía de voces, la experiencia social intentada, durante los años ’60 y parte de los ’70, en ese enclave que uno de los protagonistas denomina, con complicidad y no miserabilismo, “corazón de la pobreza”.
La experiencia fue impulsada por sectores desprendidos de la Iglesia Católica, de fuerte impronta social y marcados por el Concilio Vaticano II, que decidieron motorizar la formación de una cooperativa, integrada por hacheros y patrones. Estos eran aquellos mismos ex contratistas, dueños de las tierras donde hasta algunos años atrás se asentaba La Forestal, empresa que cuando terminó de agotar el tanino de la zona cerró sus puertas y se marchó. “Alguno nos acusará de ingenuos”, dice un ingeniero agrónomo, confesando que fue allí, in situ, donde “se fueron avivando” de lo que significa la división de clases. “Teníamos una idea de conciliación entre obreros y patrones, pero nos dimos cuenta de que no era posible, y tuvimos que tomar partido”, amplía Arturo Paoli, alto dignatario vaticano, a cargo del proyecto. “Si algo no se bancaban los patrones era que los hacheros, que no tenían nada, pasaran a ser, de la noche a la mañana, dueños de sus tierras”, profundiza otro testimonio.“
Esa gente ejercía su actividad marxista y desgastaba la educación nacional”, afirma a su turno, con voz quebrada y labios temblorosos, Amadea Velazco de Bártolo, ex educadora del lugar y miembro del Partido Justicialista, que en el momento del rodaje tiene más de noventa años y presta declaración desde la cama, cubierta de frazadas hasta el cuello. Se refiere a los integrantes de la cooperativa, y es como si la historia argentina hubiera irrumpido de golpe en la película. “Ella fue nuestra peor enemiga”, ratifica un integrante del grupo de ingenieros agrónomos, médicos, economistas y educadores que vivieron en la comunidad más de un lustro largo. “Para la época de Onganía, después del Cordobazo y la muerte de Aramburu, cualquier actividad de este tipo era considerada subversiva”, avanza otro. Para 1975, con la Triple A ya en acción (y la señora de Bártolo con treinta años menos que hoy) todo llegaba a su fin.
A lo largo de 105 minutos y siguiendo una impecable lógica narrativa (Jorge Goldenberg es el más avezado consultor de guiones del cine argentino), Regreso a Fortín Olmos sube al espectador a un viaje de descubrimiento, en el que la entera experiencia evocada parecería desplegarse ante él en presente, narrada por un grupo de gente que confirma que no hay gran documental sin grandes actores. Pasionales aún hoy, entregados a la charla de cuerpo entero, desparramando la más noble elocuencia y desprovistos de toda pose o gesto demagógico, los protagonistas de esta quimera de los ’60 no reclaman del espectador adhesión ideológica ninguna. Apenas la dosis de empatía –incomparable con la que casi medio siglo atrás los llevó a compartir la suerte de los más desposeídos– que permita donarles un par de horas. El tiempo necesario para que la experiencia se convierta en una de esas que dejan marcado. Que dejan pensando."
Horacio Bernades, en Página/12
Fecha de publicación: 05/03/2009

Se está exibiendo durante marzo en :
Cine Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415, los viernes a las 20hs, y los sábados a las 20:15hs
Complejo Tita Merello, Suipacha 442, todos los días, a las 15:30/17:30/19:30/21:30hs




[1] Horacio Bernades, Página/12, 05/03/2009

Caja Cerrada: Ensayo sobre la poesía de lo real [1]



El 04 de Febrero se estrenó en el Cine Malba el documental Caja Cerrada, primer largometraje de Martín Solá, y coproducción Argentina-España.

La noche cerrada y el misterio del mar son el marco de este barco de pescadores que parece navegar y oscilar por medio de la nada infinita. De pronto, como si el barco fuera despertándose poco a poco, pasamos de la lentitud, al vértigo, de redes y peces que agonizan, luego nuevamente el silencio abrumador, un lugar infinito construido como un mundo con leyes y ritmos propios del que nunca se sale. Y en ese marco, con la percepción sabia del que mira y espera, sin necesidad de presionar a la realidad, Caja Cerrada perfila un relato sobre el capitalismo y la muerte, sobre la alienación que avanza a través de una torre de babel de lenguas y experiencias inconexas. Es como si Caja Cerrada fuera la versión sombría de los tiempos que corren, desprovista del juego de la metáfora, y en la que la mecanización se hubiese vuelto, finalmente, natural.


Me interesó a través de la contemplación, de la observación paciente, desde una puesta de cámara que a cierta distancia de la acción, muestre el fluir de sus vidas, con sus virtudes y fracasos, con sus alegrías y miserias. Creo que el cine debe ofrecer esta posibilidad debido a que en la vida uno esta inmerso en el caos, lo envuelve un ritmo de frenesís constante que no le permite tomar distancia y analizar lo que esta sucediendo. Siempre recuerdo una frase de Cioran que me guía en este sentido: “Hay que escapar del ritmo de nuestras vidas ya que nos hace insensible a ellas”. Martín Solá


Premios y Festivales
- Premio Honorífico del Jurado. Sección Creación Documental – Festival Internacional de Documentales de Madrid "DocumentaMadrid"/ España / Mayo 2008.
- Premio Centinela al Mejor Documental - Festival Argentino Competitivo "Tandil Cine"/ Argentina / Julio 2008.
- Sección Documental Internacional - Torino Film Festival, / Italia / noviembre 2008
- Competencia Internacional Sección Regards Neufs - Nyon International Film Festival "Visions du Reel"/ Suiza / Abril 2008.
- Professional Screening – Sunny Side of the Doc / Francia / Junio 2008.
- Sección Competitiva Cine del Futuro – Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires-BAFICI / Argentina / Abril 2008.
- Sección Internacional - International Documentary Film Festival Munich-DOK.FEST/ Alemania / Mayo 2008.
- Sección oficial - Rencontres Internationales du Documentaire de Montréal-RIDM/ Canadá / Noviembre 2008.


"Caja cerrada adopta un aire poético que lo acompaña en todo momento. En todo caso, es la poesía de lo real la que se impone a la lente de la cámara, a partir de un recorte de la realidad logrado gracias a una serie de precisos encuadres. (...) Pero quizás el mayor mérito de Caja cerrada sea precisamente observar sin juzgar, exponer sin declamar un retazo de la realidad de la manera más vívida e íntima posible. La magia del cine también es eso."
Diego Brodersen / Página 12[1]

"Caja cerrada, un documental de observación que dice (que cuenta, que transmite) mucho más de lo que decenas de películas sobre temas similares podrían contar. (...) Pequeña, corta, simple, pero de complejas y profundas resonancias— es uno de esos títulos valiosos que a veces pasan inadvertidos. Es una película que merece atención y que la recompensa. Al final, cuando uno observa durante varios minutos a una bandada de cuervos revoloteando sobre el barco al amanecer, la película nos tiene, literalmente, en sus redes. Un hallazgo"
Diego Lerer / Clarín[2]

"Esta rigurosa y minuciosa exploración que Martín Solá hizo de la actividad en un buque pesquero en alta mar es un muy logrado exponente del documental observacional. (...) Solá registra -con un gran trabajo de cámara y un virtuoso sentido del encuadre- la vida nocturna en un barco de marineros en su mayoría magrebíes. (...) Una experiencia muy recomendable para aquellos que siguen de cerca el devenir del cine documental"
Diego Batlle / Otros Cines[3]

En Cine Malba
Av. Figueroa Alcorta 3415
- Jueves de marzo a las 20hs -





[1]http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-12773-2009-02-06.html
[2]http://www.clarin.com/diario/2009/02/05/espectaculos/c-00604.htm
[3]http://www.otroscines.com/criticas_detalle.php?idnota=2425&PHPSESSID=69d49cda610377fec343c0e9631926e1